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SMU avanza hacia una nueva etapa: consolidación financiera, apoyo del mercado y foco en el crecimiento físico

La supermercadista SMU, matriz de marcas como Unimarc, Mayorista 10 y Alvi, vive un momento clave en su historia corporativa. Así lo afirmó su presidenta del directorio, Pilar Dañobeitía, quien en entrevista con El Mercurio abordó en profundidad la reciente salida del fondo Southern Cross y el respaldo expresado por el mercado a través del ingreso de las AFP como accionistas relevantes.

“El mercado nos volvió a dar su voto de confianza”, señaló Dañobeitía, quien fue recientemente reelegida por un segundo período como presidenta del directorio. A su juicio, esta transición marca un “hito histórico” que refleja la madurez alcanzada por SMU tras más de una década de complejidades, ajustes y redefiniciones internas.

Fin de un ciclo: la salida de Southern Cross

Southern Cross, fondo que en su momento tuvo una participación de más del 40% en la propiedad de SMU, se mantuvo por más de 10 años en la compañía. Sin embargo, su rol estuvo envuelto en tensiones con los controladores y dificultades operativas que marcaron los primeros años post apertura en bolsa (2012).

A fines de mayo, Southern Cross vendió el 25% que aún mantenía a través de Inversiones SCX SpA a Inversiones CD SpA, firma vinculada a Corpgroup, controladora de SMU. De esta manera, las Administradoras de Fondos de Pensiones se convirtieron en el segundo mayor accionista de la compañía, detrás del grupo controlador.

“La operación no solo cierra un ciclo, sino que también es un reconocimiento al trabajo realizado durante años para estabilizar y profesionalizar la gestión. Hoy tenemos una empresa sólida, eficiente y con un gobierno corporativo moderno y transparente”, afirmó Dañobeitía.

La llegada de las AFP, que hoy concentran cerca del 30% del total accionario de la empresa, fue interpretada como un respaldo explícito del mercado institucional a la estrategia de largo plazo de SMU.

“Las AFP no son inversionistas pasivos. Tienen criterios claros, exigencias de gobernanza, y apuestan por empresas que han demostrado ser rentables y sostenibles. Que estén ahora como socios principales reafirma que el camino recorrido ha sido el correcto”, subrayó la presidenta.

Si bien se trata de un socio sin rol directo en la administración cotidiana, Dañobeitía valoró el nuevo equilibrio en la propiedad como un paso que permitirá concentrarse en los desafíos estratégicos del negocio sin distracciones societarias.

Uno de los principales énfasis de Pilar Dañobeitía es el cambio de foco hacia un crecimiento más eficiente, menos expansivo, pero con foco en la rentabilidad. “Tuvimos años donde la prioridad era cerrar la brecha con nuestros competidores. Hoy esa distancia se ha reducido al 78%, y preferimos avanzar con responsabilidad, evaluando cada nuevo local y asegurando su retorno”.

En ese sentido, la empresa ha dejado atrás la carrera por expandirse a toda costa, y ha centrado su estrategia en fortalecer los formatos más rentables, consolidar operaciones en regiones, y capturar eficiencias en su cadena de abastecimiento.

Un ejemplo claro del nuevo enfoque es la reciente apertura de un supermercado en la comuna de Zapallar, zona con gran desarrollo turístico y residencial, pero con limitada oferta de comercio moderno.

“Esta no es una decisión tomada al azar. Atendimos una necesidad real planteada por la comunidad, que pedía hace años una mejor oferta en productos frescos, precios accesibles y cercanía”, explicó Dañobeitía. “Instalarnos allí fue fruto de un diálogo activo con vecinos, autoridades locales y un análisis de impacto real”.

El nuevo supermercado busca complementar la vida cotidiana de residentes permanentes y turistas, evitando que tengan que trasladarse a comunas vecinas para realizar sus compras esenciales. La tienda se integra de forma armónica al entorno y refuerza la apuesta de SMU por formatos a escala humana.

El rol de la tienda física en un mundo digital

A pesar del avance del comercio electrónico, SMU mantiene su convicción de que el punto de venta físico sigue siendo el corazón del negocio. “La tienda física no solo es una vitrina de productos, sino también un espacio de encuentro con la comunidad. En mercados como el chileno, donde la cercanía y la experiencia siguen siendo claves, las tiendas siguen jugando un rol protagónico”.

La compañía no descarta futuras incursiones digitales ni desarrollos complementarios en ese ámbito, pero por ahora, su principal inversión está concentrada en remodelaciones, expansión de formatos eficientes y mejora en la experiencia de compra.

En su balance, Dañobeitía reconoce que el camino no ha sido fácil: “Tuvimos conflictos, errores y desafíos enormes, pero también tuvimos la convicción de que podíamos construir algo valioso. Hoy SMU es una de las empresas más grandes del país en su rubro y un actor relevante en la vida diaria de millones de chilenos”.

La salida de Southern Cross marca un punto final a las tensiones que marcaron los primeros años, mientras que el respaldo de las AFP confirma que el modelo SMU —basado en la diversidad de formatos, el enfoque regional y la eficiencia operativa— está mejor posicionado que nunca para enfrentar los desafíos del futuro.


Fuente: Entrevista a Pilar Dañobeitía publicada por El Mercurio, edición digital del domingo 8 de junio de 2025, sección Economía y Negocios.

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