Redes Sociales

Eventos

Una vida vivida en lo salvaje»: Rick Ridgeway emociona y remueve conciencias en el Summit de Sostenibilidad de Walmart Chile

En una jornada cargada de emociones, aprendizajes y desafíos, el primer Summit de Sostenibilidad organizado por Walmart Chile fue escenario de una presentación que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes. Rick Ridgeway, montañista, escritor, cineasta y uno de los pioneros del activismo empresarial por la conservación del planeta, ofreció una charla inspiradora, titulada “Life Lived Wild” (Una vida vivida en lo salvaje), donde compartió su trayectoria de vida y cómo la naturaleza no solo fue su escenario de aventura, sino su maestra más profunda.

La intervención de Ridgeway fue un viaje íntimo y reflexivo a través de sus vivencias como escalador extremo, su paso por las cumbres más difíciles del mundo como el Everest y el K2, y sus experiencias en la Patagonia chilena junto a dos de sus grandes amigos: Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, y Doug Tompkins, fundador de The North Face.

La tragedia que transformó su vida

La historia de Ridgeway no esquivó la vulnerabilidad. Compartió uno de los momentos más difíciles de su vida: la avalancha que en 1980 lo arrastró junto a su equipo en una montaña de China y que terminó con la muerte de su mejor amigo y socio, Jonathan Wright. “Intenté mantenerlo con vida, pero murió en mis brazos. Lo enterramos allí mismo, bajo un montón de piedras”, relató.

Este suceso marcó un punto de inflexión. “Durante dos años me pregunté si debía seguir escalando. Sentía que ya no podía. Pero finalmente entendí que lo que había aprendido allá arriba, en esas alturas, podía traerlo de vuelta a mi vida cotidiana. Aprendí sobre resiliencia, sobre adaptación, sobre la importancia de cada paso en el camino, más allá de llegar a la cima”.

Lecciones desde las alturas

Ridgeway relató cómo su participación en la primera expedición estadounidense que conquistó el K2, la segunda montaña más alta y peligrosa del mundo, le dejó enseñanzas clave que luego aplicaría a su vida y trabajo. “Pasamos 68 días a más de 5.500 metros. Tuvimos que adaptarnos a seis tormentas, perder todo y volver a empezar desde cero. Esa fue mi vara de medir para los desafíos que vinieron después. Si podía hacer eso, podía enfrentar cualquier problema a nivel del mar”, reflexionó.

Chile, tierra de aventuras y transformación

El montañista recordó sus múltiples viajes a Chile —más de 20 en 40 años—, muchos de ellos junto a Doug Tompkins e Yvon Chouinard. “Desde los fiordos de Magallanes hasta los ríos inexplorados, desde las cumbres nevadas hasta los parques nacionales que ayudamos a proteger, Chile ha sido parte esencial de mi historia y de mi formación como defensor del planeta”, expresó.

Fue en estos parajes donde también presenciaron, con tristeza, los signos del cambio climático: glaciares retrocediendo, bosques destruidos, suelos erosionados. “Estábamos viendo el paso del tiempo geológico en tiempo humano. Nos dimos cuenta de que no podíamos ser solo testigos. Teníamos que actuar”, dijo con firmeza.

De la aventura al activismo corporativo

Ridgeway detalló cómo su amor por la naturaleza lo llevó a convertirse en un pionero de la sostenibilidad empresarial. Aceptó trabajar en Patagonia como vicepresidente de asuntos ambientales, donde lideró iniciativas globales para reducir el impacto ambiental de la industria textil. Una de sus propuestas más ambiciosas fue crear una alianza con Walmart —su histórico opuesto en escala— para impulsar estándares comunes de sostenibilidad. De ahí nació Cascale, hoy la organización más grande del mundo en sostenibilidad textil.

“Me sorprendió cuando Walmart aceptó mi propuesta. Me dijeron: ‘Pero tú, Patagonia, eres Goliat. Y nosotros, Walmart, somos David’. Así que el proyecto se llamó David & Goliath. Hoy es un referente mundial con más de 25.000 fábricas usando la herramienta HIG para reducir su impacto ambiental”, relató Ridgeway, generando sonrisas en la audiencia.

La historia que cerró el círculo

Uno de los momentos más emotivos fue cuando relató cómo, décadas después de la muerte de Jonathan, la hija de este —Asia, a quien él ayudó a criar como figura paterna— le pidió llevarla a la montaña en China donde su padre murió. “Fuimos, soportamos tormentas, vientos de 100 km/h, y finalmente encontramos su tumba, dañada por un leopardo de las nieves. Recogimos sus huesos y lo volvimos a enterrar. Fue uno de los momentos más significativos de mi vida”.

Durante esa travesía, Ridgeway compartió con Asia las lecciones que su padre le habría transmitido: la importancia de la adaptación, la humildad frente a la naturaleza, y que no importa tanto la cima, sino los pasos que se dan para llegar a ella. “Le dije que nuestras vidas necesitan un propósito, y que ese propósito debe ir más allá de nosotros mismos”.

Un llamado urgente: no hay negocios en un planeta muerto

Cerrando su charla, Ridgeway fue categórico: “Si no hay agua limpia ni aire puro, no habrá sociedades saludables. Y sin sociedades saludables, no habrá mercados. Es así de simple. No habrá negocios en un planeta muerto”.

Llamó a las empresas, grandes y pequeñas, a actuar con urgencia, a asumir la sostenibilidad como un deber moral y estratégico. “Todos dependemos de un planeta sano. Y protegerlo no es opcional. Es responsabilidad de todos, desde nuestras decisiones empresariales hasta la forma en que educamos a nuestras familias”.

Muchos asistentes, entre ellos altos ejecutivos de Walmart Chile, se acercaron a Ridgeway al finalizar el encuentro para agradecerle por su testimonio y visión.


HAGA CLIC PARA COMENTAR

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ANUNCIO

Entradas recientes

REPORTAJES

PUBLICACIONES DESTACADAS

MAS EN Eventos